Conseguimos en el 2020, que 125 personas encuentren trabajo
Los Servicios de Orientación, Formación e Intermediación Laboral de ASPID atendieron el año pasado un total de 754 personas

Los Servicios de Orientación, Formación e Intermediación Laboral de ASPID atendieron en 2020 un total de 754 personas con discapacidad reconocida y/o con situación de vulnerabilidad y que necesitan un servicio especializado de acompañamiento para conseguir una ocupación estable, y consiguieron que 125 de los usuarios atendidos (el 16,6%) se incorporaran al mercado laboral. Igualmente, los técnicos de ASPID visitaron 239 empresas, gestionaron 255 ofertas de trabajo y contribuyeron a la creación de 32 empresas.

Por otro lado banda, pasaron por el área de formación 210 alumnos, con 1.452 horas impartidas, según han explicado esta mañana los responsables de la entidad en el acto de presentación del balance de los servicios de integración laboral correspondiente en 2020. La mayoría de los colectivos atendidos los conformaban personas con discapacidad, nacidas en el Estado español, mayores de 46 años parados de larga duración y con poca formación reglada.

En conjunto, el año pasado se registró una disminución del 40% en el total de personas atendidas, debido principalmente a la disminución de los proyectos del Servicio de Ocupación de Cataluña (SOY) y a la desactivación de la bolsa de intermediación como consecuencia de la COVID-19.

La presidenta de ASPID, Bibiana Bendicho, ha destacado en el decurso de la presentación que “uno de los ejes de trabajo de la entidad se la inserción laboral de personas con discapacidad y con riesgo de exclusión social, un proceso necesario para favorecer su autonomía”, y ha recordado que “la tasa de paro de estos colectivos está 10 puntos por sobre respecto a la de la población en general”.

Bendicho ha reclamado también en la Generalitat de Cataluña que habría que cambiar la duración y ciertos criterios de aplicación de los programas de formación, orientación y seguimiento laboral, poniendo como ejemplo el hecho que hay comarcas con una demografía insuficiente para implementar ciertos proyectos de este ámbito o que programas con un año de vigencia son demasiado cortos para cubrir los objetivos.

Perfil del usuarios atendidos
Lidia Méndez, directora del Servicio de Integración laboral de ASPID, ha explicado que de las 754 personas atendidas, el 60% fue personas con discapacidad y el resto personas con riesgo de exclusión social. En relación al género, continúa la tendencia equitativa en la incorporación en los programas (51% de mujeres y 49% de hombres). Cuando a la procedencia, el 77% es nacional, el 15% extracomunitario y el 8% comunitario.

El 48% de las personas atendidas era mayor de 46 años, a pesar de que se pueden ver pequeñas variaciones según la comarca. En los últimos años ASPID se ha especializando en colectivos con más dificultad de acceso al mercado de trabajo y que van cronificant su situación de paro, y entre estos destacan los mayores de 46 años y con baja calificación. A nivel de estudios, la mayoría no tienen estudios o tienen estudios primarios (42%) o bien tienen algún tipo de formación profesional (25%).

El 17% de las 94 personas que llegaron al servicio no percibían ningún tipo de prestación, y solo un 5% todavía estaba recibiendo la prestación del paro. La mayoría de estas llevaban un mínimo de un año sin trabajar, un tiempo prolongado de paro que provocaba la pérdida de hábitos laborales y el consecuente alejamiento del que pide el mercado. Casi la mitad de las personas atendidas dependía de prestaciones de emergencia.

Ámbito de la formación
Durante el año 2020, a consecuencia a la situación sanitaria provocada por la COVID-19, ASPID tuvo que readaptar la metodología, incrementando durante gran parte del periodo la atención en línea y priorizando la atención individual por encima de la grupal, por las restricciones existentes.

En total se desarrollaron 1.075 horas de formación, y se formaron a 210 personas.
De estas, 835 horas fueron de formación básica, instrumental y transversal (alfabetización en informática, técnicas para la investigación de trabajo, metodología para preparar una entrevista laboral, etc.), con 178 participantes a los diferentes módulos. Las otras 240 horas fueron de Formación Técnica Profesional más especializada y con prácticas a la empresa, con 32 alumnos, repartidas en 2 cursos en línea (Atención domiciliaria y a residencias y Cura y atención a personas dependientes, con la colaboración de NeuroLleida).

Los efectos de la Covid-19
Hay que considerar que el tejido empresarial leridano se vio desde el año pasado muy afectado por la pandemia, con sectores que cayeron en picado (servicios relacionados con el ocio y la cultura, la restauración, la construcción, etc.) y otras que vieron incrementada la demanda de profesionales (agroalimentario, sanitario, residencial, comercio alimentario, logística...). Este hecho favoreció que se pudiera acceder a un número elevado de ofertas de sectores muy concretos (prácticamente las mismas que el año anterior), pero que en muchas ocasiones no se pudieron cubrir dado que un grosor importante de los candidatos pertenecían al grupo considerado de riesgo o más vulnerables a la COVID-19.

De hecho, un 43% de los parados que buscaban trabajo a través de ASPID detuvieron este proceso, mientras que del total de personas que ya estaban trabajando, la mitad se vio afectada de una manera u otra (ERTE, reducción de horas, despido...).

De las 255 ofertas gestionadas, 19 fueron específicamente para cubrir la LISMI y el resto por necesidad de cobertura de personal. De los 125 usuarios insertos, el 83% eran personas con discapacidad, y el 17% restante personas con riesgo de exclusión social. En total, se formalizaron 172 contratos (algunos usuarios formalizaron más de un contrato). El 83% se insertó en el mercado ordinario y un 17% en Centros Especiales de Trabajo y en empresas de inserción. Cuando a la temporalidad, el 63% de las contrataciones fue de menos de 6 meses, y solo un 11% correspondió a contratos indefinidos. El 71% de los contratos se formalizaron a jornada completa.

En cuanto al programa de Emprendimiento y Autoempleo, a pesar de que el 2020 fue también un año muy complicado para el trabajo autónomo, gracias a la aparición de nuevas oportunidades ASPID pudo asesorar y acompañar 32 emprendedores, 5 más que en 2019. El grosor de este colectivo estaba conformado por personas menores de 45 años.

Los Servicios de Orientación, Formación e Intermediación Laboral de ASPID, creados en 2001, desarrollaron en 2020 un total de 22 proyectos, pertenecientes a 7 programas, en las comarcas del Alt Urgell, las Garrigues, la Noguera, el Pla d'Urgell, la Segarra, el Segrià y el Urgell. En total, contaron con 21 profesionales directos, entre orientadores laborales, técnicos de empresa y diplomados y licenciados en ámbito social.
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