Las Jornadas Técnicas de ASPID reúnen unos noventa profesionales y estudiantes
Entre un 4 y un 7% de la población infantil registra, en menor o mayor grado, alguna alteración en el lenguaje (en un sentido amplio), según una de las conclusiones de las XXIV Jornadas Técnicas de ASPID, encuentro anual que en esta edición ha centrado los contenidos en el “Trastorno Específico del Lenguaje (TEL). Actualización, familia y escuela”. La Unidad Infantil y Juvenil de Neurolleida ha organizado la jornada con el objetivo de profundizar en este tema y conocer, de la mano de profesionales expertos, los adelantos en el diagnóstico y las posibilidades en el abordaje del TEL. El encuentro ha tenido lugar en el Centro de Culturas y Cooperación Transfronteriza de la Universitat de Lleida y ha acogido unos noventa asistentes.
Miquel Serra, catedrático de Psicología Básica de la Universitat de Barcelona, explica que, de inicio, “el problema de estas alteraciones es que son menos conocidas que otros de las cuales se habla mucho, como el autismo o lo TDAH, y en cambio son tres veces más frecuentes”. Otros hándicaps, según Serra, es que todavía hoy faltan unos criterios de evaluación, una terminología y una metodología claras para aplicar en este ámbito, y suele haber una falta de seguimiento o de “evaluación dinámica” a través de los años del niño con trastornos del lenguaje.
Serra, docente especialista en materias relacionadas con patología del lenguaje, comunicación y lenguaje y psicolingüística, explica que estas dificultades en el lenguaje suelen ser de larga duración y que hay que abordar la intervención muy pronto, a los 3 o 4 años, para que a los 6 o 7 años el niño pueda lograr un nivel más o menos normal. Estas dificultades no son siempre las mismas (en la base pueden haber problemas de lenguaje, de habla, de comunicación, de cognición o de emotividad), por lo cual “hace falta una intervención a medida, muy personalizada”.
Los indicios son muy variados (el niño o niña no pregunta, no se lo entiende o él no entiende, tiene problemas con el lenguaje, no tiene memoria de trabajo u operativa) y pueden ser detectados con cierta facilidad, “siempre que los padres y maestros tengan unas mínimas nociones sobre el tema”, cosa que normalmente no sucede.
De su banda Marta Argilés, psicóloga y logopeda del Hospital de Santa Maria especializada en trastornos del lenguaje, afirma que estas problemáticas son frecuentes y ya se pueden detectar a los 2 años, añadiendo que en la provincia de Lleida la sanidad pública está tratando actualmente unos 50 niños y niñas. Argilés ha explicado el circuito que tienen que hacer estos niños, incidiendo en los profesionales de diferentes actividades que tienen que intervenir, y ha remarcado la importancia del papel de los padres en esta educación.
El Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) es una alteración que afecta a la adquisición del lenguaje desde sus inicios, que se prolonga durante la infancia y adolescencia, y que puede persistir significativamente durante la edad adulta. Los niños con TEL pueden manifestar sintomatología y un grado de intensidad muy diversos. Actualmente, uno de los retos de los profesionales del sector es su detección y una intervención adecuada.
Las ponencias de la jornada han ido a cargo de psicólogos, terapeutas ocupacionales, logopedas y otros profesionales expertos en este ámbito. De su banda, la mayoría de asistentes han estado profesionales de la salud y de la educación interesados en los trastornos del neurodesenvolupament, así como a estudiantes de psicología, neuropsicología, terapia ocupacional, fisioterapia, logopedia, enfermería y medicina.
Entre un 4 y un 7% de la población infantil registra, en menor o mayor grado, alguna alteración en el lenguaje (en un sentido amplio), según una de las conclusiones de las XXIV Jornadas Técnicas de ASPID, encuentro anual que en esta edición ha centrado los contenidos en el “Trastorno Específico del Lenguaje (TEL). Actualización, familia y escuela”. La Unidad Infantil y Juvenil de Neurolleida ha organizado la jornada con el objetivo de profundizar en este tema y conocer, de la mano de profesionales expertos, los adelantos en el diagnóstico y las posibilidades en el abordaje del TEL. El encuentro ha tenido lugar en el Centro de Culturas y Cooperación Transfronteriza de la Universitat de Lleida y ha acogido unos noventa asistentes.
Miquel Serra, catedrático de Psicología Básica de la Universitat de Barcelona, explica que, de inicio, “el problema de estas alteraciones es que son menos conocidas que otros de las cuales se habla mucho, como el autismo o lo TDAH, y en cambio son tres veces más frecuentes”. Otros hándicaps, según Serra, es que todavía hoy faltan unos criterios de evaluación, una terminología y una metodología claras para aplicar en este ámbito, y suele haber una falta de seguimiento o de “evaluación dinámica” a través de los años del niño con trastornos del lenguaje.
Serra, docente especialista en materias relacionadas con patología del lenguaje, comunicación y lenguaje y psicolingüística, explica que estas dificultades en el lenguaje suelen ser de larga duración y que hay que abordar la intervención muy pronto, a los 3 o 4 años, para que a los 6 o 7 años el niño pueda lograr un nivel más o menos normal. Estas dificultades no son siempre las mismas (en la base pueden haber problemas de lenguaje, de habla, de comunicación, de cognición o de emotividad), por lo cual “hace falta una intervención a medida, muy personalizada”.
Los indicios son muy variados (el niño o niña no pregunta, no se lo entiende o él no entiende, tiene problemas con el lenguaje, no tiene memoria de trabajo u operativa) y pueden ser detectados con cierta facilidad, “siempre que los padres y maestros tengan unas mínimas nociones sobre el tema”, cosa que normalmente no sucede.
De su banda Marta Argilés, psicóloga y logopeda del Hospital de Santa Maria especializada en trastornos del lenguaje, afirma que estas problemáticas son frecuentes y ya se pueden detectar a los 2 años, añadiendo que en la provincia de Lleida la sanidad pública está tratando actualmente unos 50 niños y niñas. Argilés ha explicado el circuito que tienen que hacer estos niños, incidiendo en los profesionales de diferentes actividades que tienen que intervenir, y ha remarcado la importancia del papel de los padres en esta educación.
El Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) es una alteración que afecta a la adquisición del lenguaje desde sus inicios, que se prolonga durante la infancia y adolescencia, y que puede persistir significativamente durante la edad adulta. Los niños con TEL pueden manifestar sintomatología y un grado de intensidad muy diversos. Actualmente, uno de los retos de los profesionales del sector es su detección y una intervención adecuada.
Las ponencias de la jornada han ido a cargo de psicólogos, terapeutas ocupacionales, logopedas y otros profesionales expertos en este ámbito. De su banda, la mayoría de asistentes han estado profesionales de la salud y de la educación interesados en los trastornos del neurodesenvolupament, así como a estudiantes de psicología, neuropsicología, terapia ocupacional, fisioterapia, logopedia, enfermería y medicina.