Los Servicios de Orientación, Formación e Intermediación Laboral de la entidad leridana atendió el año pasado un total de 732 personas
Los Servicios de Orientación, Formación e Intermediación Laboral de ASPID atendieron en 2021 un total de 732 personas con discapacidad reconocida y/o con situación de vulnerabilidad que tienen dificultades graves para acceder al mercado laboral y necesitan un servicio especializado de acompañamiento para conseguir una ocupación estable, y consiguieron que 174 de los usuarios atendidos (el 24%) se incorporaran al mercado laboral (el 2020 fueron 125 usuarios, con un 17% de integración laboral). En total, se consiguieron 238 contratos (cosa que quiere decir que algunos usuarios firmaron más de un contrato). Igualmente, los técnicos de ASPID visitaron 325 empresas (por 239 en 2020), gestionaron 295 ofertas de trabajo (por 255 el 2020) y contribuyeron a la creación de 38 empresas (por 32 hace dos años).
Estos datos se han presentado esta mañana en Lleida en un acto en el que han participado Bibiana Bendicho, presidenta de ASPID; Lidia Méndez, directora del Servicio de Integración Laboral de Aspid, y Maricel Piñol, jefe de la Sección de Economía Social y Cooperativas de los SS.TT. del Departamento de Trabajo y Empresa de la Generalitat.
La presidenta de Aspid, Bibiana Bendicho, ha explicado que la filosofía de la entidad es “poner la persona en el centro de nuestros servicios y programas para empoderarla y que no quede excluida socialmente, y favoreciendo que finalmente tenga éxito en su proyecto de vida”. Bendicho ha destacado que, a pesar de que los datos de inserción laboral de los usuarios atendidos son datos de éxito, “gracias a la gran tarea que hacen nuestros profesionales, al contacto continuo con las empresas, a la experiencia de tantos años trabajando en el territorio y al esfuerzo para adaptarnos a las necesidades de cada momento”, la voluntad de Aspid es ir incrementando todavía más este porcentaje de integración.
Maricel Piñol ha incidido en la dimensión humana y social de la tarea de Aspid, puesto que “encontrar trabajo no es solo una cuestión de ingresos, se también una forma de desarrollar el proyecto vital de una persona”.
Lidia Méndez ha explicado que un total de 24 técnicos trabajan en el área de Orientación Laboral de ASPID, distribuidos en 6 puntos de atención las comarcas del Alt Urgell, la Noguera, el Pla d'Urgell, la Segarra, el Segrià y el Urgell. Como novedad y para descentralizar el servicios y facilitar el acceso a los mismos, este año se han abierto nuevos puntos de atención a Agramunt (el Urgell) y Artesa de Segre (la Noguera). Los profesionales de Aspid implicados (orientadores laborales, técnicos de empresa o prospectors, técnicos de formación ocupacional y una técnica de emprendimiento social) llevan a cabo programas de atención integral en coordinación con otros agentes del territorio del ámbito de la salud, servicios sociales, centros de formación, etc.
Ámbito de la formación
Durante el año 2021 se desarrollaron 2.158 horas de formación, y se formaron a 292 personas. De estas, 1.030 horas fueron de alfabetización en informática, 415 horas para conocer canales, herramientas y proceso de investigación de trabajo, 217 h para identificar y desarrollar competencias transversales y básicas y 80 horas centradas en el contexto laboral, motivación e intereses, y mercado de trabajo.
Perfil de los usuarios atendidos
Del total de 732 usuarios atendidos, el 59% eran personas con discapacidad reconocida y el 41% personas con situación de riesgo de exclusión social perceptoras de la Renta Garantizada de Ciudadanía. De las primeras, el 73% eran personas con discapacidad física. El perfil más habitual de las personas atendidas en 2021 es una persona nacida en el Estado español, mayor de 46 años, con baja calificación (sin formación reglada o con estudios primarios), y hombre o mujer indistintamente.
Hay que decir que el 55% de los contratados pertenecían en la franja de edad que va de los 36 a los 55 años. Por sectores, el 72% de los contratos correspondían al de servicios, el 19% al industrial, el 6% al agrícola y el 3% al de la construcción. La mayoría de contratos (el 84%) fue a la empresa ordinaria y fueron de corta duración (el 55% de entre 0 y 6 meses).
Entre lo programas de orientación que gestiona Aspid destacan el SIOAS (Servicios de orientación y acompañamiento a la inserción de las personas con discapacidad y/o enfermedad mental), el MAIS (Medidas Activas de Inserción para personas destinatarias de la Renta Garantizada de Ciudadanía), el TAS (Acompañamiento a la Inserción para promocionar el acceso y mantenimiento al mercado de trabajo de las personas con necesidades especiales apoyo con gran discapacidad) o Incorpora. Este último se basa en la detección de las necesidades de personal y formativas de empresas de sectores emergentes y en el diseño del cursos a medida para los usuarios, que también pueden hacer prácticas en las propias empresas.
Cuando a las formaciones concretas a demanda de las empresas y de sectores específicos, en 2021 se hicieron dos en formato híbrido (en línea y presencial) una de auxiliar de comercio y una de trabajos verticales.
El Programa de Emprendimiento Social se consolidó en 2021 con el asesoramiento y el acompañamiento de 106 personas con una idea de negocio, a la vez que ayudó 38 emprendedores (6 más que el año anterior) a crear su empresa, trabajando en 6 comarcas diferentes.
El trabajo con las empresas
Cuando al tipo de empresa, se trabajó con pequeñas firmas con necesidades muy concretas de cobertura de personal. Concretamente, el 2021 se visitaron 325 empresas, el 73% de las cuales pequeñas o muy pequeñas. Hay que destacar también que el 53% de las empresas que formalizan una oferta no tienen la obligación de contratación establecida por la Ley General de Discapacidad. Un aspecto importante fue la tarea de sensibilización de los empresarios para romper ciertos tópicos negativos relativos a la contratación de personas con discapacidad reconocida o con situación de vulnerabilidad.
Hay que añadir que ha habido que trabajar sobre un tejido empresarial muy afectado por la pandemia, tanto en sectores que fueron a la baja (servicios relacionados con el ocio y la cultural, restauración, construcción, etc.), como en sectores que vieron aumentada la demanda de profesionales (agroalimentario, sector sanitario, residencial, comercio alimentario, logística y los perfiles administrativos).
Retos para el 2022
Lidia Méndez ha remarcado también que el objetivo para el 2022 y para el futuro es mejorar los resultados cuantitativos pero también los cualitativos, “consiguiendo que los usuarios de Aspid que se incorporen al mercado laboral lo puedan hacer para quedarse”, disminuyendo la actual tendencia a la rotación y la temporalidad laborales.
Para mejorar la eficacia de los proyecto, Bendicho ha considerado también necesario –y esto lo ha solicitado en la Generalitat— “un mayor continuismo en los programas, evitando trabajar de año en año, y que se gestionen además con acuerdos de concertación; una mayor flexibilidad de estos programas porque la casuística del mercado de trabajo es muy cambiante; y una actualización de los mismos, para adaptarlos a las exigencias actuales del mundo empresarial”.
Los Servicios de Integración Laboral de Aspid continúan incidiendo este año de manera especial en los itinerarios de alfabetización digital, con el objetivo de amortiguar la llamada “brecha digital”; el bajo nivel de conocimiento de las TIC y la poca disponibilidad de aparatos y/o de internet para poder seguir los itinerarios laborales o cualquier gestión administrativa, factores que hacen que aumente la exclusión y vulnerabilidad sociales de estas personas
Los Servicios de Orientación, Formación e Intermediación Laboral de ASPID atendieron en 2021 un total de 732 personas con discapacidad reconocida y/o con situación de vulnerabilidad que tienen dificultades graves para acceder al mercado laboral y necesitan un servicio especializado de acompañamiento para conseguir una ocupación estable, y consiguieron que 174 de los usuarios atendidos (el 24%) se incorporaran al mercado laboral (el 2020 fueron 125 usuarios, con un 17% de integración laboral). En total, se consiguieron 238 contratos (cosa que quiere decir que algunos usuarios firmaron más de un contrato). Igualmente, los técnicos de ASPID visitaron 325 empresas (por 239 en 2020), gestionaron 295 ofertas de trabajo (por 255 el 2020) y contribuyeron a la creación de 38 empresas (por 32 hace dos años).
Estos datos se han presentado esta mañana en Lleida en un acto en el que han participado Bibiana Bendicho, presidenta de ASPID; Lidia Méndez, directora del Servicio de Integración Laboral de Aspid, y Maricel Piñol, jefe de la Sección de Economía Social y Cooperativas de los SS.TT. del Departamento de Trabajo y Empresa de la Generalitat.
La presidenta de Aspid, Bibiana Bendicho, ha explicado que la filosofía de la entidad es “poner la persona en el centro de nuestros servicios y programas para empoderarla y que no quede excluida socialmente, y favoreciendo que finalmente tenga éxito en su proyecto de vida”. Bendicho ha destacado que, a pesar de que los datos de inserción laboral de los usuarios atendidos son datos de éxito, “gracias a la gran tarea que hacen nuestros profesionales, al contacto continuo con las empresas, a la experiencia de tantos años trabajando en el territorio y al esfuerzo para adaptarnos a las necesidades de cada momento”, la voluntad de Aspid es ir incrementando todavía más este porcentaje de integración.
Maricel Piñol ha incidido en la dimensión humana y social de la tarea de Aspid, puesto que “encontrar trabajo no es solo una cuestión de ingresos, se también una forma de desarrollar el proyecto vital de una persona”.
Lidia Méndez ha explicado que un total de 24 técnicos trabajan en el área de Orientación Laboral de ASPID, distribuidos en 6 puntos de atención las comarcas del Alt Urgell, la Noguera, el Pla d'Urgell, la Segarra, el Segrià y el Urgell. Como novedad y para descentralizar el servicios y facilitar el acceso a los mismos, este año se han abierto nuevos puntos de atención a Agramunt (el Urgell) y Artesa de Segre (la Noguera). Los profesionales de Aspid implicados (orientadores laborales, técnicos de empresa o prospectors, técnicos de formación ocupacional y una técnica de emprendimiento social) llevan a cabo programas de atención integral en coordinación con otros agentes del territorio del ámbito de la salud, servicios sociales, centros de formación, etc.
Ámbito de la formación
Durante el año 2021 se desarrollaron 2.158 horas de formación, y se formaron a 292 personas. De estas, 1.030 horas fueron de alfabetización en informática, 415 horas para conocer canales, herramientas y proceso de investigación de trabajo, 217 h para identificar y desarrollar competencias transversales y básicas y 80 horas centradas en el contexto laboral, motivación e intereses, y mercado de trabajo.
Perfil de los usuarios atendidos
Del total de 732 usuarios atendidos, el 59% eran personas con discapacidad reconocida y el 41% personas con situación de riesgo de exclusión social perceptoras de la Renta Garantizada de Ciudadanía. De las primeras, el 73% eran personas con discapacidad física. El perfil más habitual de las personas atendidas en 2021 es una persona nacida en el Estado español, mayor de 46 años, con baja calificación (sin formación reglada o con estudios primarios), y hombre o mujer indistintamente.
Hay que decir que el 55% de los contratados pertenecían en la franja de edad que va de los 36 a los 55 años. Por sectores, el 72% de los contratos correspondían al de servicios, el 19% al industrial, el 6% al agrícola y el 3% al de la construcción. La mayoría de contratos (el 84%) fue a la empresa ordinaria y fueron de corta duración (el 55% de entre 0 y 6 meses).
Entre lo programas de orientación que gestiona Aspid destacan el SIOAS (Servicios de orientación y acompañamiento a la inserción de las personas con discapacidad y/o enfermedad mental), el MAIS (Medidas Activas de Inserción para personas destinatarias de la Renta Garantizada de Ciudadanía), el TAS (Acompañamiento a la Inserción para promocionar el acceso y mantenimiento al mercado de trabajo de las personas con necesidades especiales apoyo con gran discapacidad) o Incorpora. Este último se basa en la detección de las necesidades de personal y formativas de empresas de sectores emergentes y en el diseño del cursos a medida para los usuarios, que también pueden hacer prácticas en las propias empresas.
Cuando a las formaciones concretas a demanda de las empresas y de sectores específicos, en 2021 se hicieron dos en formato híbrido (en línea y presencial) una de auxiliar de comercio y una de trabajos verticales.
El Programa de Emprendimiento Social se consolidó en 2021 con el asesoramiento y el acompañamiento de 106 personas con una idea de negocio, a la vez que ayudó 38 emprendedores (6 más que el año anterior) a crear su empresa, trabajando en 6 comarcas diferentes.
El trabajo con las empresas
Cuando al tipo de empresa, se trabajó con pequeñas firmas con necesidades muy concretas de cobertura de personal. Concretamente, el 2021 se visitaron 325 empresas, el 73% de las cuales pequeñas o muy pequeñas. Hay que destacar también que el 53% de las empresas que formalizan una oferta no tienen la obligación de contratación establecida por la Ley General de Discapacidad. Un aspecto importante fue la tarea de sensibilización de los empresarios para romper ciertos tópicos negativos relativos a la contratación de personas con discapacidad reconocida o con situación de vulnerabilidad.
Hay que añadir que ha habido que trabajar sobre un tejido empresarial muy afectado por la pandemia, tanto en sectores que fueron a la baja (servicios relacionados con el ocio y la cultural, restauración, construcción, etc.), como en sectores que vieron aumentada la demanda de profesionales (agroalimentario, sector sanitario, residencial, comercio alimentario, logística y los perfiles administrativos).
Retos para el 2022
Lidia Méndez ha remarcado también que el objetivo para el 2022 y para el futuro es mejorar los resultados cuantitativos pero también los cualitativos, “consiguiendo que los usuarios de Aspid que se incorporen al mercado laboral lo puedan hacer para quedarse”, disminuyendo la actual tendencia a la rotación y la temporalidad laborales.
Para mejorar la eficacia de los proyecto, Bendicho ha considerado también necesario –y esto lo ha solicitado en la Generalitat— “un mayor continuismo en los programas, evitando trabajar de año en año, y que se gestionen además con acuerdos de concertación; una mayor flexibilidad de estos programas porque la casuística del mercado de trabajo es muy cambiante; y una actualización de los mismos, para adaptarlos a las exigencias actuales del mundo empresarial”.
Los Servicios de Integración Laboral de Aspid continúan incidiendo este año de manera especial en los itinerarios de alfabetización digital, con el objetivo de amortiguar la llamada “brecha digital”; el bajo nivel de conocimiento de las TIC y la poca disponibilidad de aparatos y/o de internet para poder seguir los itinerarios laborales o cualquier gestión administrativa, factores que hacen que aumente la exclusión y vulnerabilidad sociales de estas personas