El COCARMI pide que los ingresos de la tasa turística se destinen a desplegar el decreto
Barcelona, 20 de febrero de 2020.- El Comité Catalán de Representantes de Personas con Discapacidad (COCARMI), principal plataforma de defensa del colectivo en Cataluña, quiere hacer patente su preocupación por la última propuesta del Decreto del Código de Accesibilidad, porque no se ajusta a las necesidades actuales del colectivo. A la vez, reclama a la Generalitat que incorpore plenamente las aportaciones de las entidades, y que el texto se ajuste a los principios y mandatos de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, texto de obligado cumplimiento en el Estado desde el año 2008.
Después de la celebración, esta semana, del Consejo de Promoción de la Accesibilidad, en el cual se presentó la propuesta de Decreto de Código de accesibilidad, el comité considera que el texto, que tiene que desarrollar la Ley de Accesibilidad y ha sido guardado en el cajón durante más de dos años, no da respuesta a las necesidades del colectivo.
"La accesibilidad es un requisito imprescindible, una condición previa, porque las personas con discapacidad podamos ejercer plenamente nuestros derechos, es decir, vivir de forma independiente y participar plenamente en la sociedad en igualdad de condiciones", afirma Antonio Guillén, presidente de COCARMI. Por eso, el comité considera que hace falta más tiempo para trabajar conjuntamente en un texto que se ajuste a las necesidades de hoy de las personas, y que incorpore claramente el principio de diseño universal regulando también la accesibilidad cognitiva.
Así mismo, el comité expresa su malestar porque la propuesta de decreto se ha presentado sin haber respondido las alegaciones libradas anteriormente por parte de las entidades, a la vez que incluye aspectos que no estaban incluidos en la versión anterior. Además, también quiere posar de relevo que la constante innovación y los adelantos tecnológicos han supuesto la aparición de soluciones de accesibilidad que superan la norma y que quedan fuera, dejando pasar así una oportunidad de regular las soluciones más actuales.
Más allá, pero, de llegar a una propuesta de Código adecuada a las necesidades actuales y futuras del colectivo, lo más importante es destinar los recursos económicos suficientes y necesarios para su efectivo despliegue, tanto a las zonas urbanas como rurales, de forma que no quede en papel mojado y se garantice la equidad territorial.
Por este motivo, el comité vuelve a poner sobre la mesa dos propuestas que darían respuesta a las necesidades de financiación. En primer lugar, la creación de un Fondo Catalán para la Promoción de la Accesibilidad, nutrido por los recursos procedentes de destinar el 1 por ciento del importe de la inversión que dedique anualmente la Generalitat a obras e infraestructuras y a nuevas tecnologías y a sociedad digital. (Propuestas sobre inclusión de los derechos de las personas con discapacidad y/o trastorno mental a las elecciones de 2015).
En segundo lugar, que el Fondo para el Fomento del Turismo, es decir, el dinero recogido por la tasa turística, se destinen a mejorar la accesibilidad y facilitar la autonomía personal de las personas con discapacidad en los establecimientos y servicios turísticos. En concreto, que sirvan para hacer accesible la información de la oferta turística, las rutas y la atención al público, haciendo especial atención al entorno rural. (El sector de la discapacidad apuesta porque la tasa turística se utilice para ampliar la oferta de establecimientos accesibles)
Sobre el COCARMI. Está integrado por una decena de federaciones y asociaciones que dan voz a las personas con discapacidad de Cataluña, ya sea discapacidad física, intelectual, sensorial o trastorno mental (www.cocarmi.cat). Según datos del 2018 del departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, hay en Cataluña más de 582.000 personas con alguna discapacidad legalmente reconocida. Una década antes, el 2008, el número de personas con discapacidad era de unas 408.000. El COCARMI lo integran ACAPPS, COCEMFE Cataluña, DINCAT-Plena Inclusión Cataluña, Down Cataluña, ECOM, FECETC, Federación Salud Mental Cataluña, FESOCA, FEPCCAT y ONCE Cataluña. El COCARMI forma parte del Comité Estatal de Representantes de Personas cono Discapacidad (CERMI), que representa unos 3,8 millones de personas con discapacidad de unas 7.000 asociaciones. Forma parte así mismo de la Tabla de Entidades del Tercer Sector Social de Cataluña y de la Plataforma de Infancia de Cataluña (PINCAT).
Barcelona, 20 de febrero de 2020.- El Comité Catalán de Representantes de Personas con Discapacidad (COCARMI), principal plataforma de defensa del colectivo en Cataluña, quiere hacer patente su preocupación por la última propuesta del Decreto del Código de Accesibilidad, porque no se ajusta a las necesidades actuales del colectivo. A la vez, reclama a la Generalitat que incorpore plenamente las aportaciones de las entidades, y que el texto se ajuste a los principios y mandatos de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, texto de obligado cumplimiento en el Estado desde el año 2008.
Después de la celebración, esta semana, del Consejo de Promoción de la Accesibilidad, en el cual se presentó la propuesta de Decreto de Código de accesibilidad, el comité considera que el texto, que tiene que desarrollar la Ley de Accesibilidad y ha sido guardado en el cajón durante más de dos años, no da respuesta a las necesidades del colectivo.
"La accesibilidad es un requisito imprescindible, una condición previa, porque las personas con discapacidad podamos ejercer plenamente nuestros derechos, es decir, vivir de forma independiente y participar plenamente en la sociedad en igualdad de condiciones", afirma Antonio Guillén, presidente de COCARMI. Por eso, el comité considera que hace falta más tiempo para trabajar conjuntamente en un texto que se ajuste a las necesidades de hoy de las personas, y que incorpore claramente el principio de diseño universal regulando también la accesibilidad cognitiva.
Así mismo, el comité expresa su malestar porque la propuesta de decreto se ha presentado sin haber respondido las alegaciones libradas anteriormente por parte de las entidades, a la vez que incluye aspectos que no estaban incluidos en la versión anterior. Además, también quiere posar de relevo que la constante innovación y los adelantos tecnológicos han supuesto la aparición de soluciones de accesibilidad que superan la norma y que quedan fuera, dejando pasar así una oportunidad de regular las soluciones más actuales.
Más allá, pero, de llegar a una propuesta de Código adecuada a las necesidades actuales y futuras del colectivo, lo más importante es destinar los recursos económicos suficientes y necesarios para su efectivo despliegue, tanto a las zonas urbanas como rurales, de forma que no quede en papel mojado y se garantice la equidad territorial.
Por este motivo, el comité vuelve a poner sobre la mesa dos propuestas que darían respuesta a las necesidades de financiación. En primer lugar, la creación de un Fondo Catalán para la Promoción de la Accesibilidad, nutrido por los recursos procedentes de destinar el 1 por ciento del importe de la inversión que dedique anualmente la Generalitat a obras e infraestructuras y a nuevas tecnologías y a sociedad digital. (Propuestas sobre inclusión de los derechos de las personas con discapacidad y/o trastorno mental a las elecciones de 2015).
En segundo lugar, que el Fondo para el Fomento del Turismo, es decir, el dinero recogido por la tasa turística, se destinen a mejorar la accesibilidad y facilitar la autonomía personal de las personas con discapacidad en los establecimientos y servicios turísticos. En concreto, que sirvan para hacer accesible la información de la oferta turística, las rutas y la atención al público, haciendo especial atención al entorno rural. (El sector de la discapacidad apuesta porque la tasa turística se utilice para ampliar la oferta de establecimientos accesibles)
Sobre el COCARMI. Está integrado por una decena de federaciones y asociaciones que dan voz a las personas con discapacidad de Cataluña, ya sea discapacidad física, intelectual, sensorial o trastorno mental (www.cocarmi.cat). Según datos del 2018 del departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, hay en Cataluña más de 582.000 personas con alguna discapacidad legalmente reconocida. Una década antes, el 2008, el número de personas con discapacidad era de unas 408.000. El COCARMI lo integran ACAPPS, COCEMFE Cataluña, DINCAT-Plena Inclusión Cataluña, Down Cataluña, ECOM, FECETC, Federación Salud Mental Cataluña, FESOCA, FEPCCAT y ONCE Cataluña. El COCARMI forma parte del Comité Estatal de Representantes de Personas cono Discapacidad (CERMI), que representa unos 3,8 millones de personas con discapacidad de unas 7.000 asociaciones. Forma parte así mismo de la Tabla de Entidades del Tercer Sector Social de Cataluña y de la Plataforma de Infancia de Cataluña (PINCAT).