Coincidiendo con la conmemoración del Día Internacional del Trabajo, el próximo 1 de mayo, ECOM y las entidades del sector de la discapacidad física, quieren alertar del peligro de agravación de la situación de vulnerabilidad que sufren las personas con discapacidad física de Cataluña, si no se refuerzan los importes destinados a políticas activas de ocupación dirigidas a este colectivo, en el escenario de crisis económica y social que sufrirá nuestro país después de la crisis sanitaria que estamos viviendo.
- Solicita al departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias que sea fiel a la asignación presupuestaria publicada en el Boletín Oficial del Estado para el programa SIOAS 2020, para la orientación, acompañamiento y apoyo a la inserción a la empresa ordinaria de las personas con discapacidad o trastornos de la salud mental -que garantiza la misma cuantía que el 2019-, y que no se sufran alteraciones por la urgencia de atender otras necesidades surgidas raíz de la pandemia COVID19. Además, dadas las dificultades de inserción que se prevén, reclama que se impulsen otras medidas complementarias de fomento de la ocupación.
- Así mismo, pide también el impulso de líneas de apoyo al tejido empresarial y productivo, donde se contemplen específicamente ayudas extraordinarias y urgentes para los Centros Especiales de Trabajo, para poder mantener la ocupación y porque se puedan generar nuevos puestos de trabajo, y afrontar la recuperación económica y social del país.
- Rechaza el recorte en un 55% de las políticas activas de ocupación de Cataluña anunciada por el Gobierno español y alerta que esta disminución drástica de los fondos económicos puede provocar un descalabro para la inserción laboral del colectivo de personas con discapacidad, por el que pide en el Gobierno del estado que rectifique.
Las entidades de la Federación ECOM que gestionan servicios de inclusión laboral (MIFAS, ASPID, ADFO, BASURA y ECOM) atendieron el 2019 cerca de 3.500 personas con discapacidad en situación de busca de trabajo (1.561 mujeres y 1.782 hombres) y consiguieron casi 1.200 inserciones en el mercado laboral (737 a empresa ordinaria y 436 en Centros Especiales de Trabajo), a través del contacto con cerca de 2.000 empresas.
En la línea de la Agenda 2030, ECOM considera que las personas con discapacidad no se pueden dejar atrás y que hay que tener presente su mayor vulnerabilidad, en especial de las mujeres, y recuerda que este colectivo, incluso en épocas de bonanza económica, sufre paro crónico y sistémico.
El 2019 la tasa de paro de las personas con discapacidad fue de un 25,1% mientras que el de la población general fue de un 15,2%. Por otro lado, muchas personas con discapacidad que trabajan tienen contratos precarios y salarios bajos, con lo cual están expuestas a sufrir las consecuencias de esta crisis con mayor crueldad y se prevé que aumentará el número de personas trabajadoras en situación de pobreza.
Según los últimos datos publicados por el Observatorio sobre discapacidad y mercado de trabajo de España, de la Fundación ONCE, el 14,9% de las personas trabajadoras con discapacidad están en situación de riesgo de pobreza, y el 33,2% de las personas con discapacidad no perciben ningún tipo de prestación (contributiva o no contributiva). “Normalmente las crisis económicas repercuten de forma desproporcionada en aquellos colectivos más vulnerables y que tienen más dificultades de acceso al trabajo, como es el caso de las personas con discapacidad, y corremos el peligro que estas puedan acontecer dobles víctimas de la exclusión y que se incremente la desigualdad que ya sufren”, expone Guillén. “Partimos de una realidad que ya no es buena, pues la contratación de personas con discapacidad durante el 2019 representó solo 1,6% del total de contratos de trabajo hechos en España”.