Atendió 127 personas (60 de las cuales con discapacidad), llevó a cabo 37 visitas a empresas y se tramitaron 48 ofertas de trabajo, entre otras gestiones
Un total de 23 personas consiguieron trabajo en 2020 gracias a los programas de inserción laboral desarrollados por ASPID en la comarca del Urgell. El servicio atendió en conjunto 127 usuarios, entre personas con discapacidad (60) y personas con riesgo de exclusión social. La actividad incluyó también 37 visitas a empresas, 726 contactos de seguimiento, 3 prácticas en empresas y 1 visita en el entorno productivo. Esta última actividad consiste al visitar una empresa para conocer qué actividad hace, qué puestos de trabajo tiene, qué perfiles son los que más se valoran etc., a fin de acercar los participantes a la realidad del mercado de trabajo del territorio. También se gestionaron 48 ofertas de trabajo de varias empresas de la comarca.
Estas son los datos más relevantes del balance de los Servicios de Orientación, Formación e Intermediación Laboral de ASPID en el Urgell correspondiendo al año pasado, presentado hoy a Tàrrega en un acto encabezado por Maria Alba Pijuan, alcaldesa de Tàrrega, y por Bibiana Bendicho, presidenta de ASPID. El acto ha contado también con la presencia de M. Assumpta Pijuan, regidora de Acción Social del Ayuntamiento targarí, y de Lidia Méndez, directora del Servicio de Integración laboral de esta entidad
La mayoría de las 23 inserciones se vehicularon a través del programa Servicios Integrales de Orientación, Acompañamiento y Apoyo a la inserción de las personas con discapacidad y/o enfermedad mental (SIOAS) y del programa Medidas Activas de Inserción para personas destinatarias de la renta garantizada para la ciudadanía (MARMI), con 13 y 5 personas insertas respectivamente y un porcentaje global de inserción del 24%. Por otro lado, 5 personas más encontraron trabajo por medio de la bolsa de trabajo de ASPID y 1 más creó su propia empresa gracias al servicio de autoempleo de la entidad.
Genéricamente, los principales colectivos atendidos han sido lo de las personas con discapacidad, personas en riesgo de exclusión social, inmigrantes, jóvenes y mayores de 45 años. Más concretamente, por géneros, el 52% de los usuarios han estado mujeres y el 48% hombres; por edades, el 22% han estado jóvenes (hasta 35 años), el 26% adultos de entre 36 y 45 años, el 39% adultos de entre 46 y 55 años, y el 13% adultos de más de 56 años; y por origen, el 76% era nacional, el 19% extracomunitario, y el 5% comunitario.
Cuando a las 60 personas atendidas con algún tipo de discapacidad, en 44 casos esta era de tipo físico, en 7 psíquica, en 4 mental, en 3 orgánica y en 2 visual.
Las principales dificultades a vencer por parte de los usuarios atendidos han sido la baja autoestima y seguridad en ellos mismos, así como la falta de experiencia laboral y el bajo nivel formativo general. Las necesidades primordiales detectadas en los usuarios han sido la de formarse en las TIC; la de ampliar las competencias de base; la de incrementar el apoderamiento, y la de conocer mejor el mercado laboral, especialmente las herramientas y canales para acceder.
Conclusiones generales del año 2020
En el decurso del balance se puso de manifiesto que la gestión de los servicios de ASPID en este ámbito durante el 2020 estuvo marcada por la COVID-19, que obligó a hacer teletrabajo y adaptar las tareas de formación y atención al ámbito telemático e incidió especialmente en temas de urgencia social respeto el proceso de orientación laboral. Respecto a otros años, el ámbito formativo ha puesto de manifiesto la fractura digital existente entre los colectivos atendidos, especialmente evidenciado durante los periodos en los cuales no fue posible hacer atenciones presenciales.
Por otro lado, y a pesar de una valoración positiva de los resultados finales, la crisis sanitaria ha marcado el contexto laboral con cierre de empresas, reducción de personal e incertidumbre laboral a la vez de formalizar contrataciones, hechos que han supuesto importantes dificultades añadidas a la tarea de los servicios de ASPID.
Un total de 23 personas consiguieron trabajo en 2020 gracias a los programas de inserción laboral desarrollados por ASPID en la comarca del Urgell. El servicio atendió en conjunto 127 usuarios, entre personas con discapacidad (60) y personas con riesgo de exclusión social. La actividad incluyó también 37 visitas a empresas, 726 contactos de seguimiento, 3 prácticas en empresas y 1 visita en el entorno productivo. Esta última actividad consiste al visitar una empresa para conocer qué actividad hace, qué puestos de trabajo tiene, qué perfiles son los que más se valoran etc., a fin de acercar los participantes a la realidad del mercado de trabajo del territorio. También se gestionaron 48 ofertas de trabajo de varias empresas de la comarca.
Estas son los datos más relevantes del balance de los Servicios de Orientación, Formación e Intermediación Laboral de ASPID en el Urgell correspondiendo al año pasado, presentado hoy a Tàrrega en un acto encabezado por Maria Alba Pijuan, alcaldesa de Tàrrega, y por Bibiana Bendicho, presidenta de ASPID. El acto ha contado también con la presencia de M. Assumpta Pijuan, regidora de Acción Social del Ayuntamiento targarí, y de Lidia Méndez, directora del Servicio de Integración laboral de esta entidad
La mayoría de las 23 inserciones se vehicularon a través del programa Servicios Integrales de Orientación, Acompañamiento y Apoyo a la inserción de las personas con discapacidad y/o enfermedad mental (SIOAS) y del programa Medidas Activas de Inserción para personas destinatarias de la renta garantizada para la ciudadanía (MARMI), con 13 y 5 personas insertas respectivamente y un porcentaje global de inserción del 24%. Por otro lado, 5 personas más encontraron trabajo por medio de la bolsa de trabajo de ASPID y 1 más creó su propia empresa gracias al servicio de autoempleo de la entidad.
Genéricamente, los principales colectivos atendidos han sido lo de las personas con discapacidad, personas en riesgo de exclusión social, inmigrantes, jóvenes y mayores de 45 años. Más concretamente, por géneros, el 52% de los usuarios han estado mujeres y el 48% hombres; por edades, el 22% han estado jóvenes (hasta 35 años), el 26% adultos de entre 36 y 45 años, el 39% adultos de entre 46 y 55 años, y el 13% adultos de más de 56 años; y por origen, el 76% era nacional, el 19% extracomunitario, y el 5% comunitario.
Cuando a las 60 personas atendidas con algún tipo de discapacidad, en 44 casos esta era de tipo físico, en 7 psíquica, en 4 mental, en 3 orgánica y en 2 visual.
Las principales dificultades a vencer por parte de los usuarios atendidos han sido la baja autoestima y seguridad en ellos mismos, así como la falta de experiencia laboral y el bajo nivel formativo general. Las necesidades primordiales detectadas en los usuarios han sido la de formarse en las TIC; la de ampliar las competencias de base; la de incrementar el apoderamiento, y la de conocer mejor el mercado laboral, especialmente las herramientas y canales para acceder.
Conclusiones generales del año 2020
En el decurso del balance se puso de manifiesto que la gestión de los servicios de ASPID en este ámbito durante el 2020 estuvo marcada por la COVID-19, que obligó a hacer teletrabajo y adaptar las tareas de formación y atención al ámbito telemático e incidió especialmente en temas de urgencia social respeto el proceso de orientación laboral. Respecto a otros años, el ámbito formativo ha puesto de manifiesto la fractura digital existente entre los colectivos atendidos, especialmente evidenciado durante los periodos en los cuales no fue posible hacer atenciones presenciales.
Por otro lado, y a pesar de una valoración positiva de los resultados finales, la crisis sanitaria ha marcado el contexto laboral con cierre de empresas, reducción de personal e incertidumbre laboral a la vez de formalizar contrataciones, hechos que han supuesto importantes dificultades añadidas a la tarea de los servicios de ASPID.