Unos 120 jóvenes asisten a las 4 sesiones del programa "En el Alt Urgell ponemos el freno!", Celebradas esta semana en la Seu de Urgell.
Un total de 120 jóvenes han participado en las 4 sesiones informativas del programa de prevención de la accidentalidad en el tráfico "En el Alt Urgell ponemos el freno!", Celebradas esta semana para ASPID a la Seo de Urgel. La iniciativa, dirigida a jóvenes de 15 a 18 años estudiantes de ESO o ciclos formativos de la comarca pirenaica, tenía como objetivo sensibilizar a los jóvenes con el fin de que desarrollen comportamientos responsables, adopten actitudes de prudencia y tomen las medidas de seguridad necesarias en conducir un vehículo de motor y en practicar actividades deportivas o de ocio que comporten un riesgo.
Jordi Torné, testigo y colaborador de ASPID, ha hecho un balance positivo del proyecto, "que ha contado con una actitud muy participativa por parte de los jóvenes, quienes han entendido que un motorista es especialmente vulnerable cuando conduce a gran velocidad, y que a la vez ha desmontado algunos tópicos como que los efectos del alcohol desaparecen en dos horas ". Torné ha destacado también que las sesiones han incidido en las consecuencias que puede tener un accidente grave sobre el joven conductor, sobre otras personas implicadas (peatones) y sobre la familia del accidentado.
El proyecto se ha desarrollado en colaboración con los Institutos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) o de ciclos formativos de la comarca del Alt Urgell, donde diferentes colaboradores o testigos de ASPID han llevado a cabo las sesiones de sensibilización. En las charlas, desarrolladas en el Instituto La Salle, en la Unidad de Escolarización Compartida y al Programa de Formación e Inserción, en el Instituto La Valira, testigos de ASPID -todos ellos usuarios que han sufrido en primera persona un accidente de tráfico con graves secuelas- han dado testimonio de su experiencia personal y han expuesto cuáles son las principales causas de accidentalidad y cómo se pueden evitar.
Jordi Torné, testigo y colaborador de ASPID, ha hecho un balance positivo del proyecto, "que ha contado con una actitud muy participativa por parte de los jóvenes, quienes han entendido que un motorista es especialmente vulnerable cuando conduce a gran velocidad, y que a la vez ha desmontado algunos tópicos como que los efectos del alcohol desaparecen en dos horas ". Torné ha destacado también que las sesiones han incidido en las consecuencias que puede tener un accidente grave sobre el joven conductor, sobre otras personas implicadas (peatones) y sobre la familia del accidentado.
El proyecto se ha desarrollado en colaboración con los Institutos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) o de ciclos formativos de la comarca del Alt Urgell, donde diferentes colaboradores o testigos de ASPID han llevado a cabo las sesiones de sensibilización. En las charlas, desarrolladas en el Instituto La Salle, en la Unidad de Escolarización Compartida y al Programa de Formación e Inserción, en el Instituto La Valira, testigos de ASPID -todos ellos usuarios que han sufrido en primera persona un accidente de tráfico con graves secuelas- han dado testimonio de su experiencia personal y han expuesto cuáles son las principales causas de accidentalidad y cómo se pueden evitar.